Para encontrar tu propósito profesional deberías reflexionar sobre aquello que te encanta hacer, en lo que eres buen@, por lo que te pagarían y lo que el mundo necesita, y el resultado de juntar una misión, una profesión, una vocación y una pasión ¡ese sería tu propósito profesional!
Supongamos que finalizas tus estudios y decides trabajar para otros. ¿Pero a qué puestos podrías acceder en este punto dada tu experiencia? ¿en que quieres trabajar?
Si la respuesta no es tan satisfactoria como imaginabas tranquil@. La cuestión es la siguiente: todos los trabajos suman. Y digo esto porque nadie se despierta un día y ya trabaja en su puesto ideal. Todo tiene un proceso, y tiene su ritmo de evolución.
Lo que puedes conseguir según tu experiencia actual es :
- Un puesto de trabajo en tu puesto ideal.
- Un puesto de trabajo en tu sector pero en otro puesto pero que no es el “ideal”
- Un puesto de trabajo en otro sector complemetario que a simple vista no tiene que ver con tu sector objetivo.
Por ejemplo, supongamos que has estudiado Periodismo y tu puesto ideal es ser presentador o presentadora de informativo. Siendo realistas puede que de forma inmediata no lo consigas, o al menos no a los dos meses de haberte graduado. Puede deberse a muchos factores bien por la demanda del mercado de trabajo, bien por tu situación geográfica, bien porque tus preferencias laborales no se asemejan con lo que te ofrecen, etc. Pero insisto no pierdas de vista tu objetivo.
Si nos fijamos lo más importante del puesto al que aspiramos es saber COMUNICAR, por lo tanto un puesto de trabajo en tu sector aunque no sea el “ideal” sería aquel que nos haga aprender a entender las distintas realidades político-sociales, organizar contenido de manera coherente, exponer nuestras ideas y argumentos tanto de forma oral como escrita, conocer el funcionamiento y gestión de las tecnologías de la información y de las redes sociales, saber interpretar datos relevantes, saber comentar y editar correctamente textos u otras producciones mediáticas relacionadas con la información y comunicación, etc
Ejemplos: trabajar en la radio como comentarista, escribir columnas para un periódico o revista (obviamente también en formato digital), colaborar en algún blog de divulgación social, ser reporter@, ser responsable de prensa y comunicación, editor o editora de contenidos, ser community manager….
Un puesto de trabajo en un sector complementario podría ser aquel que me permita desarrollar mi capacidad y habilidad para expresarme con fluidez y eficacia comunicativa (de manera oral y escrita) sabiendo aprovechar los recursos lingüísticos y literarios que sean más adecuados para así adaptarlos según la situación a un público objetivo.
Ejemplos: trabajar como comercial, en atención al cliente, turismo y restauración, ventas al detalle.
Cada uno de ellos nos hace interactuar con personas, hace que desarrollemos competencias muy valiosas, nos aporta conocimiento y medios técnicos, forja nuestra personalidad, hace que nos demos cuenta de nuestros gustos y preferencias, de lo que queremos o de lo que no consentiremos.
Y es que todos los trabajos suman sólo hace falta ver el lado positivo.
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